viernes, 21 de enero de 2011

Las crisis amorosas

Pueden ser tales que pueden resultar irreversibles y definitivas, seudocrisis, osea episodios ocultos.
Si eso ocurre no se puede hablar de un rompimiento pero si de un parentisis en el ciclo amoroso.
 Crisis por cambio de objeto amoroso:
se da cuando la pareja vive en perfecto idilio hasta que en su camino se aparece un hombre o mujer que seduce     al amante del sexo opuesto con tal fuerza y brusquedad que parece haber logrado su propósito de diluir todo vinculo amoroso de la pareja. Ese insólito desvió se explica porque ya estaba declinante la fuerza amorosa en el desviado o mas aun porque ahora quien lo acapara tiene mejores cualidades de atracción tanto físicas como materiales que quien hasta ese momento la había concentrado.
Crisis por desencanto
Cada uno de los cónyuges confía que al casarse en que conseguirá llevar al otro paulatinamente al tipo de vida que imagina y considera como ideal. Mas ocurre que ese ideal es distinto en cada uno de ellos y viene una serie de pugnas hábilmente conducidas y en casos violentas hasta que se convencen de la imposibilidad  de influirse como habían supuesto.
Entonces se rompe la unidad de la vida hogareña o surge una escena violenta en el que mas agresivo de los cónyuges termina por agredir a su pareja tanto física como verbalmente obligando a la otra parte a abandonar la relación para recobrar su libertad y sus antiguas amistades etc. En tal caso cada uno reprocha su egoísmo su desatención y su intolerancia como motivos suficientes para la desilusión amorosa.   
Crisis por explosión celosa
Es la mas dramática que pueden derivar a reacciones violentas tanto físicas como verbales que culminen con no solo la destrucción amorosa si no hasta con la vida de la pareja agredida. Mas los llamados "celos" representan una mezcla entre la ira desbocada y el miedo ademas de las peores y menos nobles raíces del amor..  

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